El taller de tejidos fue el destino de muchas mujeres que acudieron a la Bauhaus. Georg Muche fue responsable del taller, mientras Helene Borner se hizo a cargo de este. Este taller colaboraba con el de carpintería, y también combinó el aprendizaje con la producción comercial. Los textiles eran corregidos como si estos fuesen cuadros abstractos. Por 1931, el taller cambió y se volvió el taller de construcción e interiosismo, incluyendo tejidos. El taller se enfocó durante esta época en diseñar muestras de estampados para imprimir y recopilar colecciones para empresas.